martes, 30 de junio de 2009

CONVENIOS INTERNACIONALES QUE TIENE EL ECUADOR

CONVENIOS INTERNACIONALES QUE TIENE EL ECUADOR

CONVENIOS INTERNACIONALES Y NACIONALES SUSCRITOS POR LA UIF
Con la debida autorización del Directorio del Consejo Nacional Contra el Lavado de Activos, la Unidad de Inteligencia Financiera ha suscrito convenios de intercambio de información con las instituciones que forman parte de la Red contra el Lavado de Activos, las cuales nos permitirán el acceso a sus bases de datos, con las seguridades y las limitaciones convenidas, a fin de efectuar un análisis completo y pormenorizado de las operaciones reportadas.
Con igual autorización, hemos gestionado y suscrito en representación del Estado, convenios de cooperación o memorandos de entendimiento para intercambio de información en materia de lavado de activos con las unidades de inteligencia financiera de las Repúblicas de Panamá, Perú, Chile, Argentina, Brasil, Bolivia y Colombia, y se han realizado los acercamientos y contactos necesarios con las Repúblicas de México, Uruguay, Paraguay y Guatemala con lo cual estaríamos en aptitud de intercambiar información con todos los miembros del GAFISUD, sin descuidar los acercamientos necesarios con el resto de países centroamericanos; todo esto sin perjuicio de otras gestiones realizadas con las Repúblicas de Ucrania y Egipto, y con la Unión Europea, dentro del marco de las negociaciones con la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

UNIDADES DE INTELIGENCIA FINANCIERA INTERNACIONALES
La Unidad de Inteligencia Financiera ha suscrito los siguientes Convenios:
· Acuerdo Marco de Cooperación para el Apoyo a la Implementación de la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Ecuador, suscrito en la ciudad de Buenos Aires el 14 de diciembre de 2006, entre la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Perú, la Unidad de Información Financiera de la República de Argentina y la Unidad de Información y Análisis Financiero de la República de Colombia
· Memorando de Entendimiento para la Cooperación e Intercambio de Información, suscrito en las ciudades de Quito y Lima los días 17 y 21 de mayo de 2007 respectivamente, entre la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Perú y la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Ecuador.
· Memorando de Entendimiento para la Cooperación e Intercambio de Información, suscrito en las ciudades de Quito y Panamá los días 27 y 30 de julio de 2007 respectivamente, entre la Unidad de Análisis Financiero para la Prevención del Blanqueo de Capitales y el Financiamiento del Terrorismo de la República de Panamá y la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Ecuador.
· Memorando de Entendimiento en Materia de Intercambio de Inteligencia Financiera relacionada con el Lavado de Activos, suscrito en la ciudad de Santiago de Chile el 24 de agosto de 2007, entre la Unidad de Análisis Financiero de la República de Chile y la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Ecuador.
· Memorando de Entendimiento para la Cooperación e Intercambio de Información, suscrito en las ciudades de Quito y Buenos Aires los días 21 y 27 de septiembre de 2007 respectivamente, entre la Unidad de Información Financiera de la República Argentina y la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Ecuador.
· Memorando de Entendimiento para la Cooperación e Intercambio de Información, suscrito en la ciudad de Brasilia el 22 de octubre de 2007, entre el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) de la República Federativa de Brasil y la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Ecuador.
· Memorando de Entendimiento para la Cooperación e Intercambio de Información, suscrito en la ciudad La Paz el 6 de noviembre de 2007, entre la Unidad de Investigaciones Financieras de la República de Bolivia y la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Ecuador.
· Memorando de Entendimiento para la Cooperación en el Intercambio de Información de Inteligencia Financiera relativa al Lavado de Activos y/o Financiación del Terrorismo, suscrito en la ciudad de Bogotá el 21 de noviembre de 2007 y en la ciudad de Quito el 30 del mismo mes y año, entre la Unidad de Información y Análisis Financiero de la República de Colombia y la Unidad de Inteligencia Financiera de la República del Ecuador.

ENTIDADES NACIONALES
· Convenio de Cooperación Interinstitucional en Materia de Prevención de Lavado de Activos, suscrito en la ciudad de Quito el 28 de agosto de 2007, entre la Fundación para la Investigación, Tecnificación y Desarrollo del Seguro Ecuatoriano (FITSE) y la Unidad de Inteligencia Financiera.
· Convenio de Prestación de Servicios, suscrito en la ciudad de Quito el 5 de octubre de 2007, entre el Consejo Nacional Contra el Lavado de Activos–Unidad de Inteligencia Financiera y el Banco Central del Ecuador.
· Convenio de Cooperación Interinstitucional, suscrito en la ciudad de Quito el 30 de octubre de 2007, entre el Consejo Nacional Contra el Lavado de Activos–Unidad de Inteligencia Financiera y la Corporación Aduanera Ecuatoriana (CAE).
· Convenio de Cooperación Interinstitucional, suscrito en la ciudad de Quito el 13 de noviembre de 2007, entre el Consejo Nacional Contra el Lavado de Activos–Unidad de Inteligencia Financiera y el Ministerio Público.
· Convenio de Cooperación Interinstitucional, suscrito en la ciudad de Quito el 14 de noviembre de 2007, entre el Consejo Nacional Contra el Lavado de Activos–Unidad de Inteligencia Financiera y el Servicio de Rentas Internas (SRI).

ORGANISMOS INTERNACIONALES COOPERANTES
· La Unidad de Inteligencia Financiera mantiene, desde el 7 de agosto de 2006, un Programa de Asistencia Técnica en Materia de Prevención de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo con el Departamento Legal del Fondo Monetario Internacional.
· Actualmente, la Unidad de Inteligencia Financiera se encuentra gestionando un Programa de Asistencia Técnica en Materia de Prevención de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo con la Oficina de Asistencia Técnica del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América (OTA)
Relaciones Internacionales

El CENAM mantiene un extenso programa de actividades internacionales encaminadas a asegurar la equivalencia de sus patrones nacionales con los de otros países, especialmente aquéllos con los que México mantiene un mayor intercambio comercial. Adicionalmente, el CENAM contribuye al desarrollo de la metrología científica, legal e industrial, a través de su participación en diversos comités y grupos de trabajo en organizaciones internacionales de metrología y de normalización.
En los párrafos siguientes se describe nuestra actividad en los principales foros de la metrología internacional.

Tratado del Metro
El Tratado del Metro, firmado en 1875 y al cual se adhirió México en 1890, estableció las bases sobre las cuales los países participantes promueven el desarrollo del Sistema Internacional de Unidades. Los delegados de los cincuenta y un signatarios actuales acuden a París una vez cada cuatro años a la Conferencia General de Pesas y Medidas (CGPM) para decidir sobre las propuestas del Comité Internacional de Pesas y Medidas (CIPM) y de sus Comités Consultivos. El brazo ejecutivo de las organizaciones del Tratado del Metro es la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), situada en Sèvres, cerca de París, que mantiene el prototipo del kilogramo y otros patrones primarios, además de realizar actividades científicas dentro de los objetivos que le establece la CGPM.
Arreglo de Reconocimiento Mutuo del CIPM
En Octubre de 1999 el CENAM se incorporó al Arreglo de Reconocimiento Mutuo del Comité Internacional de Pesas y Medidas, CIPM MRA, junto con otros treinta y ocho Institutos Nacionales de Metrología (INM) de países miembros de la CGPM y dos organizaciones internacionales. Los INM signatarios del CIPM MRA representan el 90% de las actividades del comercio internacional. El CIPM MRA promueve la comparabilidad de los servicios de calibración y medición que ofrecen los INM y proporciona una base técnica para desarrollar acuerdos en materia de comercio internacional y de asuntos regulatorios entre las economías. Mediante su participación, el CENAM apoya la competitividad nacional e internacional de los sectores productivos del país, tanto en la exportación cuanto en la importación de productos y servicios. Los servicios aceptados en el marco de este arreglo están publicados en el portal de Internet
http://kcdb.bipm.org/.

Sistema Interamericano de Metrología.
El Sistema Interamericano de Metrología (SIM) es la Organización Regional de Metrología de los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo fin es contribuir al fortalecimiento y la armonización de los sistemas metrológicos del continente.
El SIM está conformado por 5 sub-regiones:
América del Norte - NORAMET,
Centroamérica - CAMET,
Caribe - CARIMET,
Andes - ANDIMET y
Cono Sur - SURAMET.
Actualmente, la principal actividad del SIM es la organización de comparaciones de los patrones nacionales y la capacitación de los talentos humanos de los países del Hemisferio. El CENAM preside actualmente el Comité de Desarrollo Profesional del SIM y participa activamente en los grupos de trabajo de metrología y de calidad.
El SIM participa en el Comité Mixto de la Organizaciones Regionales de Metrología y el BIPM (JCRB) a través del cual los países de América participan en el CIPM MRA.

Acuerdo NORAMET
El CENAM firmó en 1994 el acuerdo NORAMET con los Laboratorios nacionales de Estados Unidos y Canadá, el National Institute of Standards and Technology y el Institute for National Measurement Standards/National Research Council, respectivamente. En 1999, los tres Institutos Nacionales de Metrología de NORAMET firmaron un Arreglo de Reconocimiento Mutuo de Capacidades de Calibración y Medición, cuyo mantenimiento requiere un programa continuo de comparaciones.

North American Calibration Committee, NACC.
NACC es un programa de colaboración entre los organismos de acreditación y los institutos nacionales de metrología de América del Norte, cuyo objetivo es promover la confianza en las calibraciones y mediciones realizadas por los laboratorios acreditados por las entidades de México, Estados Unidos y Canadá. En este comité participan por México, el Centro Nacional de Metrología, CENAM, y la Entidad Mexicana de Acreditación, A.C., EMA; por Estados Unidos participan el National Institute of Standards and Technology, NIST, y la National Cooperation for Laboratory Accreditation, NACLA; por Canadá participan el Calibration Laboratory Assessment Service del Institute for National Measurement Standards, INMS-CLAS y el Standards Council of Canada, SCC. NACC promueve el desarrollo de los sistemas de acreditación de laboratorios de calibración mediante mecanismos de comunicación de experiencias técnicas y administrativas, facilitando la transferencia de conocimientos en metrología desde los institutos nacionales de metrología hasta los laboratorios acreditados de calibración, buscando establecer una capacidad común de medición de alto nivel en la región.

Convenios de colaboración
El CENAM mantiene convenios de colaboración con los laboratorios nacionales de metrología de Alemania, Canadá, Corea, Ecuador, España, Estados Unidos, Italia, Japón, Panamá, Reino Unido y Uruguay. En el marco de estos convenios se llevan a cabo programas de capacitación del personal del CENAM y comparaciones que permiten establecer el reconocimiento mutuo en los patrones nacionales de los diversos países.
El Centro ha ofrecido también asesorías y cursos a países latinoamericanos como Venezuela, Argentina, Perú, Costa Rica, Bolivia, Honduras, El Salvador, Colombia, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Brasil y Chile, y actualmente mantiene un programa de entrenamiento para metrólogos de los laboratorios nacionales de Centroamérica, en colaboración con el PTB de Alemania.

viernes, 26 de junio de 2009

DIAGNOSTICO TRABAJO INFANTIL TRATO Y TRAFICO

DERECHO DE LOS MIGRANTES

REAGRUPACIÓN FAMILIAR Y VISA DE AMPARO

REAGRUPACIÓN FAMILIAR Y VISA DE AMPAPRO.
Programa de Apoyo al Migrante y su Familia.

¿Quiero reagrupar a mi familia que debo hacer?

¿Qué es la Reagrupación Familiar?
Se da cuando se reúnen, con una persona residente en un país del que no es nacional, los miembros más próximos de su familia residentes en un país distinto, en condiciones más favorables que los demás extranjeros. Es un derecho de los inmigrantes.

¿A quién se puede reagrupar?
Su cónyuge siempre que no se encuentre separado, el extranjero que se encuentre separado de su cónyuge y casado en segundas o posteriores nupcias solo podrá reagrupar con él al nuevo cónyuge y sus familiares si acredita que la separación de sus anteriores matrimonios ha tenido lugar tras un procedimiento jurídico que fije la situación del cónyuge anterior y sus familiares en cuanto a la vivienda común, la pensión al cónyuge anterior y sus familiares en cuando a la vivienda común, la pensión al cónyuge y los alimentos para los menores dependientes. Sus hijos o los de su cónyuge, incluido los adoptados, siempre que sean menores de 18 años o estén incapacitados, y no estén casados.
Sus hijos o los de su cónyuge, incluidos los adoptados, siempre que sean menores de 18 años o estén incapacitados, de conformidad con la ley española o su ley personal, y no se encuentre casados. Cuando se trate de hijos de uno solo de los cónyuges, se requerirá, además, que éste ejerza en solitario la patria potestad o se le haya otorgado la custodia y estén efectivamente a su cargo. En el supuesto de hijos adoptivos deberá acreditarse que la resolución por la que acordó la adopción reúne los elementos necesarios para producir efecto en España.
Los menores de dieciocho años o incapaces cuando el residente extranjero sea su representante legal.
Sus ascendientes o los de su cónyuge, cuando estén a su cargo y existan razones que justifiquen la necesidad de autorizar su residencia en España.

¿Dónde comienza mi trámite de reagrupación?
Mi expediente de reagrupación comienza España mediante la solicitud de autorización de residencia temporal por razones de reagrupación familiar ante el Delegado o Subdelegado del Gobierno de la localidad donde resida el reagrupante. Y se deberá presentar lo siguiente:
Documentos que demuestren tu parentesco, edad y dependencia legal y económica de los distintos familiares que quieres agrupar: Libreta de familia, certificado de matrimonio, partidas de nacimiento de cada uno de tus hijos.
La copia y original de tu pasaporte en vigencia.
La copia de la autorización de residencia o de trabajo y residencia ya renovada, de la primera autorización y en caso de la tener la renovación en trámite el resguardo de la presentación de la solicitud de renovación.
Tendrás que demostrar que tienes medios económicos suficientes por ejemplo con un empleo que cubra las necesidades y gastos tu familia.
Contar con una vivienda adecuada, bastará con presentar el contrato de alquiler o el título de propiedad.
En el caso que el reagrupado sea tu cónyuge deberás presentar una declaración firmada manifestando que no vives con otro cónyuge.
Cuando la solicitud sea admitida tus familiares deberán solicitar los visados en el consulado español de tu país de origen (Ecuador), lo podrán hacer en dos meses siguientes a la notificación al reagrupante (en España) acudir a cualquier sucursal del Banco de Guayaquil a cancelar la respectiva tasa(Orden AEC/4004/2006 que corresponde al visado de residencia (CODIGO 107)).
Y deberá tener los siguientes documentos:

Formulario de solicitud de visado de cada familiar que se reagrupe. Este formulario debidamente completado o firmado o se lo puede descargar a través de la página web:www.mae.es/Consulados/Quito/es/MenuPpal/Visados/Formulario+de+solicitud/
Fotografía actualizada tipo pasaporte
con el fondo blanco, pega en el formulario de solicitud.
Pasaporte con vigencia mínima de 1 año.
Autorización de residencia, original y copia notificada al reagrupante, con fecha de notificación.
Certificado médico, original, legalizado y sellado por el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, que acredite que no padece ninguna de las enfermedades susceptibles de cuarentena previstas en el Reglamento Sanitario Internacional. (y copia simple).
Record policial vigente actualizado, original, apostillado por el Ministerio de Relaciones Exteriores. (Sólo mayores de edad). (y copia simple).
Partida de Nacimiento íntegra del reagrupado, original, expedida en los tres últimos meses, legalizada por el Registro Civil y apostillada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

PARA REAGRUPAR AL CÓNYUGE, deberá presentar los siguientes documentos:
· Partida de matrimonio íntegra, original, expedido en los tres últimos meses, legalizado por el Registro Civil y apostillada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

PARA LA REAGRUPACIÓN DE DESCENDIENTES MENORES DE 18 AÑOS O MAYORES INCAPACES, se deberá presentar los siguientes documentos:
· Si la solicitud se realiza mediante representante, poder notarial original realizado ante Notario Público español, como máximo un año antes de la solicitud, original y copia simple que mencione específicamente la tramitación de reagrupación familiar, realizada por quien ejerza la patria potestad o tutela. El representante deberá aportar asimismo original y copia de su cédula de identidad.
· Sí ambos padres se encuentran en España y existe separación de hecho o de derecho, acta de manifestaciones efectuada ante Notario Público español en los últimos tres meses, original, expresando el deseo de reagrupación familiar. Sí sólo uno de los padres reside en España, resolución expedida por el Juzgado de la Niñez y Adolescencia de Ecuador, acreditando que el reagrupante que reside en España tiene atribuida la custodia del menor, original con firma de Juez o Secretario, certificada por el Consejo Nacional de la Judicatura o por la respectiva Corte Superior de Justicia y apostillada por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador.
· Partida íntegra de defunción de padre o madre fallecido, original, legalizada por el Registro Civil y apostillada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
· En caso de mayores de 18 años incapaces: "Sentencia judicial ecuatoriana de incapacitación de conformidad con la ley personal del incapaz.

PARA LA REAGRUPACIÓN DE ASCENDIENTES, se deberá presentar los siguientes documentos:
· Partida de Nacimiento íntegra del reagrupante, original expedida en los tres últimos meses, legalizada por el Registro Civil y apostillada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
· Acreditación documental de que los interesados viven a expensas del reagrupante. Se entiende que están a su cargo cuando se acredite fehacientemente que, al menos durante el último año de su residencia en España, ha transferido fondos o soportado gastos de su familiar en una proporción que permita inferir una dependencia económica efectiva.
· Acreditación documental de las razones que justifiquen la necesidad de residir en España.
Hay que tener presente que la notificación de reagrupación caduca por lo que tiene que ser cancelada la tasa dentro de dos meses siguientes de dicha comunicación. En caso de menores de edad, deberán venir acompañados por representante legal debidamente acreditado.

Si tu estas en forma irregular en Ecuador puedes pedir una visa de Amparo.
La Visa de Amparo-CATEGORIA 9-VI (Amparo).- La visa de Amparo, la puede solicitar el ciudadano ecuatoriano a favor de su cónyuge e hijos extranjeros, bajo cuya dependencia económica vayan a vivir; además se concede a los familiares de extranjeros.

CASOS EN LOS QUE SE PUEDE DAR:
En caso de matrimonio celebrado en el Ecuador.
Acta de matrimonio o copia íntegra otorgada por el Registro Civil en original o copia notariada.
En caso de matrimonio celebrado en el extranjero. Certificado original de matrimonio autenticado por el Cónsul del Ecuador en el país de origen, apostillado.
Si el amparo es a un hijo ecuatoriano y sus padres son extranjeros.
· Deberán presentar curaduría especial (se tramita ante un juez de lo civil quine designara el curador o curadora para el menor para que lo represente en el todo el tramite).
· Partida de nacimiento original o copia íntegra de nacimiento. (hijo amparante)

Pero también pueden existir estos casos:
Se presentaran los documentos que establezcan el parentesco conforme lo señalado en el Art. 9 numeral VI de la Ley de Extranjería.
Garantía de amparo económico elevada a Escritura Pública, señalando el compromiso del amparante a solventar los gastos del amparado en el país, incluidos los pasajes de retorno al país de origen en caso de que la autoridad competente así lo dispusiere.
Certificado de ingresos económicos del amparante si tiene dependencia laboral, caso contrario declaración juramentada.
Si el solicitante, es extranjero acreditará su solvencia económica para atender las necesidades de quienes no fueran ni su cónyuge ni sus hijos.
Copias del pasaporte actualizado con estadía legal vigente notariado.
Dos fotos del interesado (tamaño carné).
Llenar formulario “hoja de datos para la cedula”, a máquina. (Solicitar en la Dirección General de Extranjería).
Copias de la cédula y certificado de votación del amparante ecuatoriano notariado.
Original y copias notariadas del Pasado Judicial para ciudadanos colombianos autenticado por el cónsul de Ecuador en Colombia o apostillado.
Si el amparo es a un inmigrante justificará su calidad migratoria.
Requisitos que debe cumplir la persona amparante:
Petición de visa dirigida al señor Director General de Extranjería, firmada por el amparante y un Abogado, se adjuntará copia de matrícula profesional.
Llenar formulario “solicitud de visa de inmigrante 9-VI”, a máquina, deberá ser firmado por el interesado (solicitar en la Dirección General de Extranjería).

NORMAS GENERALES:
Todos los documentos habilitantes otorgados en el país en originales o copias notariadas.
Los documentos provenientes del extranjero conferidos por autoridades competentes del país de origen, deberán ser autenticados por el Cónsul del Ecuador o apostillados y traducidos legalmente al idioma español, si fuere el caso.
Para cambio de calidad o categoría migratoria los documentos deberán presentarse treinta días antes de la fecha de vencimiento del plazo autorizado de permanencia (Art. 57 numeral 1 del Reglamento a la Ley de Extranjería)
El Extranjero registrará su Dirección domiciliaria en el Ecuador en la Dirección General de Extranjería, siendo por lo tanto obligación legal notificar cualquier cambio de domicilio.
Quien tiene visa de no inmigrante no puede solicitar Visa 9-VI.
Serán válidos los documentos provenientes del exterior debidamente apostillados por los países que han suscrito el convenio de la Haya con relación a la apostilla y de la cual el Ecuador es país signatario.
Pasaporte con validez mínima de 6 meses.

miércoles, 17 de junio de 2009

ACUERDO ENTRE ECUADOR Y COLOMBIA

ACUERDO ENTRE ECUADOR Y COLOMBIA SOBRE MIGRANTES ILEGALES.
Convenio 4, Registro Oficial 434 de 5 de Mayo de 1994.

ACUERDO ENTRE COLOMBIA Y ECUADOR SOBRE MIGRANTES ILEGALES

El Ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador

Diego Paredes Peña, y El Viceministro de Relaciones Exteriores de Colombia


Considerando:

1. Que desde 1965 Ecuador y Colombia, de manera periódica y mediante sucesivos convenios, han venido realizando la legalización de indocumentados, lo que ha permitido durante cerca de 30 años regularizar la permanencia de un importante número de colombianos en el Ecuador y de ecuatorianos en Colombia;
2. Que los dos últimos acuerdos bilaterales sobre la materia, esto es, el Acta de Quito de 1982 y el Convenio de Esmeraldas de 1990, prorrogaron hasta el 31 de mayo de 1993 la aplicación de tal beneficio a personas que habían permanecido ininterrumpidamente por más de dos años en el territorio del otro país hasta la fecha del 31 de diciembre de 1992;
3. Que después del 31 de diciembre de 1982 muchas personas han ingresado y permanecen ilegalmente en el territorio del otro país, situación que requiere una solución apropiada y temporal;
4. Que la Comisión de Vecindad, reunida en la ciudad de Quito, el pasado 24 de agosto, recomendó acordar a nivel de Cancillerías un mecanismo idóneo que permita garantizar la permanencia de ecuatorianos en Colombia y de colombianos en el Ecuador que se encuentren en situación migratoria irregular, hasta tanto concluyan las negociaciones y entre en vigor el Tratado sobre Migraciones entre los dos países;
5. Las disposiciones del instrumento Andino de Migraciones Laborales y las disposiciones del Convenio sobre Tránsito de Persona, Vehículos, Embarcaciones Fluviales y Marítimas y Aeronaves, suscrito entre los dos países, el 18 de abril de 1990.

Acuerdan:

Art. 1.- Legalizar, en forma ágil y gratuita, la permanencia de los nacionales de uno u otro país radicados en el Estado receptor, que cumplan con los requisitos exigidos en el presente Acuerdo y otorgar para el efecto la visa de convenio indefinida.

BENEFICIARIOS

Art. 2.- Serán beneficiarios los nacionales de las partes que no tengan el amparo de una visa de Inmigrante y que acrediten una permanencia ininterrumpida mínima de dos años anteriores a la fecha de entrada en vigencia del presente Acuerdo.

Solo en casos excepcionales serán también beneficiarios quienes hayan quedado sin el amparo de una visa de inmigrante o de no inmigrante en razón de haber desaparecido los fundamentos que sustentaron su otorgamiento, hecho que deberá ser justificado legalmente.

Art. 3.- Los nacionales de las partes incluirán en su solicitud al (la) cónyuge, al (la) conviviente o compañero(a), hijos e hijastros menores de edad y parientes hasta el 2o. grado de consanguinidad y 1o. de afinidad que dependan del solicitante.

El peticionario acompañará a la solicitud los documentos que acrediten la vinculación o parentesco.

La unión libre y monogámica, se probará de acuerdo con la ley nacional del Estado receptor.

REQUISITOS

Art. 4.- Juntamente con la solicitud, cuyo modelo consta como anexo, el peticionario acompañará los siguientes documentos:

1) Pasaporte o documento sustitutivo válido y con una vigencia mínima de 6 meses;
2) Certificación de que tiene recursos económicos que permitan la subsistencia.

Art. 5.- La existencia de recursos económicos y de permanencia se probarán mediante la presentación de cualquiera de los documentos siguientes:

1) Certificación que acredite profesión, arte u oficio lícito, de nivel medio o de capacitación; o
2) Certificado de afiliación al Seguro Social del Estado receptor; o,
3) Contrato o certificación de trabajo en el país receptor; o
4) Título de propiedad de bienes raíces, que generen ingresos en el país receptor; o
5) Pensión o renta permanente; o
6) En caso de actividad privada, declaración juramentada de la actividad lícita que genera el ingreso; o
7) Cualquier otro documento justificativo o habilitante.

EXCLUSION

Art. 6.- Quedan excluidos de los beneficios del presente Acuerdo:

1) Quienes hubieren sido condenados mediante sentencia ejecutoriada por delitos tipificados como tales en la legislación nacional de las partes;
2) Quienes estuvieren procesados por las mismas causas señaladas en el literal anterior hasta que no exista una decisión judicial ejecutoriada que los absuelva;
3) Quienes tuvieren antecedentes de haber participado en actividades ilícitas;
4) Quienes se hallen contemplados en las causales de expulsión y deportación en las respectivas legislaciones de los dos países; y,
5) Quienes se hubieren ausentado por un lapso mayor de 90 (sic) días en un año.

PROCEDIMIENTO

Art. 7.- Los nacionales de Colombia y el Ecuador tendrán un plazo de hasta catorce meses, improrrogables para presentar la solicitud de regularización de su situación migratoria, desde la fecha en que entre en vigor este Acuerdo.

Art. 8.- Los trámites de legalización de migrantes ilegales ante las respectivas dependencias son totalmente gratuitos.

El interesado podrá realizar el trámite correspondiente de manera personal, a su nombre y de sus dependientes, sin que sea necesaria la intervención de tramitadores o intermediarios.

Art. 9.- Las solicitudes de legalización deberán ser formuladas en los consulados de los respectivos países, los cuales comprobarán que reúnan los requisitos previstos en el presente Acuerdo.

Art. 10.- La Embajada receptará de las Oficinas Consulares respectivas la documentación completa de sus connacionales que soliciten acogerse a este Convenio y la remitirá al Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado receptor, para su tramitación, a través de los órganos nacionales competentes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores en Colombia y la Dirección General de Extranjería en Ecuador, en base a la documentación habilitante señalada, analizará y procederá a la calificación y registro de la visa convenio, en la que deberá constar la actividad, ocupación o empleo lícitos, que hubiere realizado el peticionario durante su permanencia en el Estado receptor.

Art. 11.- Recibida la documentación, el organismo competente del Estado receptor otorgará a los peticionarios un certificado de permanencia provisional, sin que este documento prejuzgue favorablemente el derecho del solicitante a obtener el visado.

Art. 12.- En caso necesario, los certificados de antecedentes penales o pasados judiciales podrán solicitarse a través de las respectivas Misiones Diplomáticas.

Art. 13.- Los Ministerios de Relaciones Exteriores, en coordinación con las autoridades respectivas de extranjería y migración de cada Estado, se encargarán del cumplimiento del proceso al que se refiere el presente Acuerdo.

Art. 14.- Por encargo de los Ministerios de Relaciones Exteriores, las Misiones Diplomáticas de cada Estado, llevarán a cabo la divulgación y promoción del presente Acuerdo, a través de los diversos medios de comunicación masiva.

Art. 15.- En el caso de menores de 18 años ilegales, que no se encuentren bajo patria potestad, tutela o curaduría, las Misiones Diplomáticas del país de origen se encargarán de tramitar el patrocinio de dichos menores.

DISPOSICIONES GENERALES

Art. 16.- El presente Acuerdo es un instrumento transitorio para resolver los problemas de ilegales colombianos y ecuatorianos, hasta tanto se aprueba el Estatuto permanente.

Art. 17.- En la aplicación del presente Acuerdo se tendrá en cuenta el principio de protección de la unidad familiar, consagrado en las normas constitucionales.

Art. 18.- Los beneficiarios de este Acuerdo no perderán su condición de inmigrantes por convocar a posterior de las autoridades competentes, o legislación interna, que disponga actualizar datos o documentos relativos a su condición migratoria.

Art. 19.- Mientras se desarrolla el proceso de legalización, los ciudadanos colombianos y ecuatorianos no serán sujetos de sanciones pecuniarias o administrativas que se deriven de su permanencia irregular, siempre que presenten el certificado de permanencia provisional de que habla el artículo 11, ni tampoco de otras medidas apremiantes, conforme a la recomendación de la VII Reunión de la Comisión de Vecindad Ecuatoriano - Colombiana.

Art. 20.- La comisión de hechos ilícitos en el proceso de legalización, acarreará el inmediato y definitivo rechazo de la solicitud, así como la expulsión o deportación del interesado y de sus dependientes si el hecho ilícito también involucra a ellos, sin perjuicio de las demás acciones legales de las que puede ser objeto.

La comprobación de hechos ilícitos luego de haber obtenido la visa provocará, además de las sanciones antes señaladas, su cancelación. La investigación y prueba de los hechos ilícitos estará a cargo de las correspondientes autoridades policiales de cada país.

Hecho en la ciudad de Quito, a los siete días del mes de abril de mil novecientos noventa y cuatro.

INSTRUMENTOS INTERNACIONALES

martes, 16 de junio de 2009

COMPONENTE JURIDICO

ELEMENTOS CONCEPTUALES DEL CODESARROLLO

EL CODESARROLLO EN SU LABERINTO

EL CODESARROLLO EN SU LABERINTO
Alberto AcostaEconomista
La aparición y posterior consolidación de un concepto en la sociedad no es fácil.Con frecuencia asoman términos novedosos, pero que, luego de cumplir el papel demoda pasajera, en un abrir y cerrar de ojos desaparecen. Otras veces, suproposición, en la práctica, se transforma en un ejercicio de definiciones múltiples,lleno de encrucijadas y rodeos, dispuestos de tal naturaleza, que poco aportan paraun adecuado entendimiento de lo que se pretende explicar. Esa, al parecer, es ladoble situación que caracteriza a la palabra codesarrollo. Está de moda. Y, de paso,nos conduce a un laberinto...El codesarrollo, que a primera vista indica que se trataría de una reflexiónligada al desarrollo compartido, ha encontrado un terreno propicio en medio delactual fenómeno migratorio. Las migraciones desde siempre han estado vinculadas ala vida del ser humano. En la actualidad, sin embargo, la realidad migratoria presentauna serie de características diferentes a las de anteriores épocas, a ser comprendidasa partir de las nuevas circunstancias que atraviesa la humanidad. Los veloces avancestecnológicos, particularmente en el campo de la intercomunicación y de los mediosde transporte, han acercado las distancias a un tiempo (casi) presente. Los flujosfinancieros circulan por el mundo a la velocidad que impone la necesidad de laacumulación de los capitales. Las relaciones comerciales, aunque marcadas por unremozado proteccionismo, también se han multiplicado. Y en este contexto, cuandoel discurso de la apertura de los países y del libre mercado inunda el escenario, uncreciente número de personas de los países empobrecidos, a pesar de las barreras ylos muros que se erigen para impedirlo, busca desesperadamente acceso en lassociedades enriquecidas.
En esta encrucijada aflora el codesarrollo. Su aparición intenta dar cuenta deuna alianza entre los procesos migratorios y la cooperación internacional destinada amejorar las condiciones de vida de los habitantes del mundo subdesarrollado,hipócritamente definido por la jerga diplomática como mundo en desarrollo, peroque debería llamarse mundo empobrecido. Este es un intento plagado decontradicciones y nuevas complicaciones.El francés Sami Naïr, siendo funcionario del Quai d’Orsay, en 1997,inauguró el laberinto. Propuso integrar inmigración y desarrollo. Planteó que tantoel país de origen como el de acogida, en este caso Francia, podrían beneficiarse si seestablece una relación consensuada que permita sacar ventajas a ambas partes. Loque quería era situar a los inmigrantes en tierra gala en el centro de la política decooperación al desarrollo del gobierno de París. Los principios esgrimidos fueronlos de corresponsabilidad, cogestión de los movimientos migratorios y solidaridad.Este esquema, enmarcado en una coyuntura específica de dicho país y queencontraría respuestas en el ámbito legal, más allá del discurso que anuncia elaprovechamiento de las potencialidades que la migración y la cooperación encierran,tenía como su objetivo básico, por cierto no expuesto explícitamente, el frenar losflujos migratorios a territorio francés. Para conseguirlo, financiando proyectos dedesarrollo en los países emisores, lo que se planteaba es desplazar a dicho países elpeso de la lucha contra las migraciones irregulares. No pretendía frenar lainmigración, sino simplemente regularla en función de las demandas de mano deobra o de población de la sociedad receptora, alentando, simultáneamente, elretorno “voluntario” de grupos de inmigrantes radicados con anterioridad enFrancia. Este es un empeño que se nutre del deseo de los inmigrantes de participaren la construcción o reconstrucción de las condiciones de vida en sus países deorigen para viabilizar su retorno: el sueño de todo inmigrante, que muchas veces nopasa de tal, de ser simplemente un sueño.A partir de esta aproximación el término adquirió vida propia. Así,desplegando el concepto de codesarrollo, muchas veces sin hacer el más mínimo esfuerzo por definirlo, se convoca a una multiplicidad de acciones y se alientandiversas iniciativas. Los más noveleros impulsores de este nuevo término son, a nodudarlo, los gobiernos y algunas organizaciones de la “sociedad civil” en los paísesreceptores de los flujos inmigratorios, contando, para qué negarlo, con elentusiasmo interesado de personas y organizaciones de los países emisores de sereshumanos (prestas a lucrar de los recursos que se suman alrededor de estasnovedosas iniciativas). La idea que está inserta es la de una cooperación entreiguales. Y, en una versión mucho más refinada, en el espíritu del codesarrollo seincorpora tanto el diseño como la aplicación de estrategias que alienten proyectos decooperación para el desarrollo en los que se incluyen también las propuestas y lasredes generadas por los inmigrantes, así como por sus familias y su entorno, tantoen el país de origen como en el de destino del viaje.La idea del beneficio mutuo surge a partir del reconocimiento del papel delos emigrantes para el desarrollo. El emigrante es visto inclusive como un vector deldesarrollo. Su accionar directo le transformaría en un portador del desarrollo y suinfluencia permitiría transportar elementos para el desarrollo. La migración,entonces, no debería ser vista como una amenaza. Lo que interesa es despertar, através de acciones de codesarrollo, sus potencialidades en las dos puntas del procesomigratorio, tanto en los países de origen como en los de destino. Y el traslado deeste reconocimiento en la práctica de proyectos específicos los transformaría enproyectos de codesarrollo. Esta acción se complementaría con el empoderamientode los diversos actores involucrados en el control de dichos proyectos, en unambiente de relaciones bilaterales equitativas. Con acciones medibles “aquí y allá”,con actores conectados transnacionalmente, en procesos bidireccionales, sepretende, en definitiva que las partes involucradas obtengan beneficios del hechomigratorio.Uno de los ejes de este concepto gira alrededor de las remesas financieras.Estos montos, cada vez más cuantiosos, han desatado un debate internacional sobreel potencial que estos flujos de dinero pueden tener para el desarrollo de los países emisores de mano de obra y cómo se debería canalizar su utilización. Para algunaseconomías estos ingresos monetarios son vitales. Representan un ingreso queasegura la supervivencia de muchas personas y familias. Son un medio paramantener o crear lazos de pertenencia comunitaria e incluso familiar. Intervienen enun proceso de reconfiguración de las identidades sociales, ayudando a unreposicionamiento en la escala social de muchas personas que abandonaron suscomunidades en situaciones precarias.En este punto conviene anotar que no sólo cuentan las cada vez máscuantiosas transferencias financieras y materiales. Paulatinamente cobra fuerza elsignificado de otras transferencias inmateriales, aquellas remesas sociales, culturales,laborales y empresariales. Esta suma de recursos intangibles encuentra tambiéncabida en el mundo del codesarrollo, que es acolitado por otros dos conceptos —equívocos, pero de moda— como son el capital humano y el capital social. Elprimero encontraría cabida en los conocimientos y experiencias que pueden adquirirlos inmigrantes en los países de destino y que luego los derramarían en sus propiospaíses, al tiempo que el segundo recoge las ventajas acumuladas colectivamente araíz del proceso migratorio. En ambos ámbitos comienzan a aflorar proyectosdenominados como de codesarrollo. En suma, integrando las anteriores reflexiones,aparece con cada vez más fuerza este concepto de codesarrollo, transmutado enaquella palabra casi mágica que acelera la definición y la aprobación de proyectos decooperación, como un día lo fue (o lo es de alguna manera todavía), el género, loétnico o lo ecológico.A contrapelo de tanto discurso y buenas intenciones la realidad esimplacable. El número de proyectos existentes e incluso posibles, ajustados a estaspercepciones de lo que podría ser el codesarrollo, es y será muy limitado. Su prácticaes aún más pobre; recordemos solamente la dificultad en cristalizar un verdaderoproyecto de codesarrollo: encontrar actores vinculados en los dos extremos del flujohumano dispuestos a colaborar entre sí, dentro de los márgenes y las expectativascontempladas por las políticas oficiales de cooperación es muy complejo. Y si a esto sumamos la profunda contradicción entre los objetivos que mueven alemigrante/inmigrante con los que se definen y aplican en las políticas decooperación en general, el potencial de este codesarrollo es muy limitado.Esta realidad es aún más compleja si tenemos presente el objetivo primigeniodel codesarrollo, que sigue deambulando cual fantasma al que no se lo quieredevelar, pero que se sabe que existe. El codesarrollo, que se originó con el francésSami Naïr, no hay que olvidar, trata de impedir que lleguen más inmigrantesirregulares a los países enriquecidos provenientes de los países empobrecidos, y deninguna manera pretende contribuir a cambiar, a través de una política integral, lascondiciones que reproducen la inequidad en las relaciones entre los paísesempobrecidos y enriquecidos. ¿Será acaso el codesarrollo un ejercicio de falsaconciencia con el que se quiere ocultar determinados hechos determinantes propiosde la lógica básica del sistema mundial y la ausencia de voluntad política paraenfrentarlos?Desde el otro lado, los límites surgen también por las limitacionesintrínsecas de la llamada cooperación al desarrollo. Esta no ha sido —tampocopodría ser— una verdadera palanca para superar las múltiples causas que provocanel desencanto y la frustración, la pobreza y la exclusión, el desempleo y la violenciaen los países empobrecidos, expulsores de mano de obra y personal calificado. Lapolítica de cooperación, en tanto extensión de las políticas internacionales de lospaíses ricos y como tales defensoras de sus intereses, no se da entre iguales. Además,los países donantes, muchas veces coincidentes con los acreedores de la deudaexterna y casi siempre influyentes en los organismos multilaterales de crédito, sonlos que imponen las condiciones en la economía global, en donde se deberían buscarvarias de las causas de estos desordenados procesos migratorios.La política de ayuda al desarrollo, o en la actualidad simplemente decooperación, que parece resumir el concepto de desarrollo desde la visión de loscentros de poder mundial, “reemplaza el desarrollo por un combate a la pobrezacon que se disfraza el miedo hacia los pobres”, como acertadamente afirma el escritor ecuatoriano Javier Ponce. Al tratar de paliar las duras condiciones de vida enlos países empobrecidos se quiere impedir que sus habitantes pongan en riesgo elbienestar del mundo considerado como desarrollado. Y, de paso, sería como unaforma de retribuir en algo los beneficios que obtienen los países receptores de lainmigración. Esta, no hay duda, significa desarrollo para dichos países. Rejuvenecesus poblaciones y fortalece a la seguridad social ayudando, en algunos casos, aretrasar la crisis de los sistemas de pensiones. Genera mucho más riqueza que elmonto de las remesas que transfiere afuera, incluyendo aquellas nuevas inversionesorientadas a sostener a los trabajadores extranjeros y sus familias. Podría inclusocontribuir a crear sociedades más abiertas y quizás más tolerantes. Podría incorporarnuevos valores culturales que enriquecen a los países de destino.El codesarrollo resulta, a la postre, un concepto gelatinoso. Si bienconcentra su atención realmente en un punto, ofrece mucho, pero sigue ocultandolos temas de fondo.
Quito, agosto de 2006

lunes, 15 de junio de 2009

AMPLIACIÓN CONVENIO MIGRATORIO CON PERÚ

Ecuador, Ministerio de Relaciones Exteriores



BOLETÍN DE PRENSA No. 314Quito, 4 de Mayo del 2007


AMPLIACIÓN CONVENIO MIGRATORIO CON PERÚ

El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración informó que los Cancilleres del Ecuador y del Perú mediante canje de notas reversales han convenido la ampliación del “Acuerdo para Regularizar la Situación Laboral y Migratoria de los Nacionales del Ecuador y del Perú en la Zona de Integración Fronteriza Ampliada”, que entró en vigencia el 21 de febrero del presente año, cuyos principales términos son los siguientes:
1.- Ampliar el plazo establecido en el artículo tres del Acuerdo, en el sentido de que la recepción de los documentos se la realice hasta el 26 de octubre de 2007, en lugar del 10 de mayo de 2007;
2.- Ampliar el plazo establecido en el artículo cuatro del Acuerdo, en el sentido de que la validez del visado que se conceda a los beneficiarios tenga validez hasta el 31 de diciembre de 2008, en lugar de 31 de diciembre de 2007;
3.- Ratificar la disposición contenida en al artículo 7 del Acuerdo, esto es que mientras dure su vigencia, hasta el 31 de diciembre de 2008, queda suspendida la salida obligatoria, la deportación o expulsión por infracciones migratorias;
4.- Tratándose de un proceso de excepción migratoria y bajo el principio de no criminalización al migrante que comparten los dos Gobiernos, no se aplicará ninguna sanción por permanencia irregular;
5.- Proponer que la primera reunión de evaluación del Acuerdo se la realice en una de las ciudades de la Zona de Integración Fronteriza Ampliada y que tendrá lugar en la tercera semana de septiembre de 2007; y,
6.- Destacar que este proceso de carácter humanitario, inédito en las relaciones bilaterales, marca un hito en la construcción una nueva relación derivada de la suscripción de los Acuerdos de Paz suscritos en 1998.”
Se convoca a las comunidades peruanas y ecuatorianas residentes en la Zona de Integración Fronteriza Ampliada de cada país a fin de que se acojan a los beneficios del citado Acuerdo, el mismo que marca un hito en la nueva relación bilateral que se construye a partir de la firma de los tratados de paz de 1998.


http://www.mmrree.gov.ec/mre/documentos/novedades/boletines/ano2007/mayo/bol314.htm

ANALISIS FALLOS CONSTITUCIONALES

viernes, 12 de junio de 2009

REALIDAD NACIONAL

REALIDAD NACIONAL DEL HECHO MIGRATORIO

REALIDAD NACIONAL DEL HECHO MIGRATORIO

El Ecuador no ha sido el mismo desde que en los análisis se ha incluido el hecho migratorio pues este fenómeno ya cruza un importante segmento de nuestra historia.
Emigrantes, Inmigrantes, Refugio, Desplazamiento

En el libro "Migración en el Ecuador" de Alberto Acosta, Susana López y David Villamar, del cual se han tomado la mayor parte de sus estudios para este análisis, se plantea que “para entender la realidad de la emigración ecuatoriana hay que distinguir dos etapas cronológicamente bien definidas. Antes de 1998 y después de 1998” Así en el Ecuador se pueden distinguir dos procesos migratorios distintos:

El primero:

Se inició hace varias décadas particularmente desde algunas zonas deprimidas de la Sierra como Azuay y Cañar, y se aceleró a partir de los 80. El principal destino de este primer flujo migratorio era los EE.UU. No se presentó de manera acelerada, por lo que no produjo ni las preocupaciones ni el interés actual. Sin embargo, sí se realizó de modo permanente durante varios años. Esto determinó un movimiento migratorio modesto, pero constante hacia el exterior, que con el tiempo reunió a un número significativo de ciudadanos ecuatorianos en EE.UU.

El segundo:

Alcanzó rápidamente una amplitud nacional, es bastante nuevo, pues su inicio data de la segunda mitad de la década del 90. Se mantiene activo en el presente, y, aunque por diversos motivos últimamente parece haber perdido algo de vigor, no hay razones concluyentes que lleven a pensar en su culminación, por lo menos en el corto plazo. Como se sabe, el destino principal de este flujo ha sido Europa (con España e Italia a la cabeza). Y, a pesar de su cortedad, este proceso ha adquirido una importancia crítica para la sociedad ecuatoriana.

Características de estos procesos

La Migración hacia EEUU desde el Austro

En el caso de la emigración hacia EE.UU, los estudios demuestran que la procedencia de migrantes hacia este país es predominantemente desde las provincias de Azuay y Cañar. Investigaciones han demostrado que comunidades mestizas al sur de la provincia de Cañar con una historia de minifundios por la concentración de la tierra, con cierta experiencia migratoria temporal dentro del país hacia las empresas agrícolas costeñas, y relacionadas con el comercio y tejido de sombreros, fueron las que enviaron los primeros migrantes a los Estados Unidos a comienzos y mediados de los años setenta. Varios analistas coinciden en que el principal detonante para las emigraciones desde el austro fue el colapso del comercio de los sombreros de paja toquilla “esta es la razón por la que el centro-sur del Ecuador se tornó en el eje central de salida”.

El gran éxodo de Cañar y Azuay, ocurrido durante los años ochenta, se entiende mejor como la intensificación de un fenómeno que empezó a gestarse algunas décadas atrás (Kyle:2002 en Acosta, López, Villamar:2006). A mediados de los años noventa, más comunidades indígenas participan en la migración transnacional. Como hecho demostrativo una comunidad indígeno/mestiza en el norte del Cañar, evidenció un incremento en el número de emigrantes de 15 a más de 60 en un período de ocho meses entre 1994 y 1995, de los que con excepción de dos, eran de sexo masculino. Un mayor número de mujeres migran durante los años noventa, obligadas por numerosas razones incluyendo, la desesperación económica y emocional, que la migración transnacional dominada por el sexo masculino produce con el paso del tiempo (Jokisch:2001).

El predominio de la emigración masculina se evidencia al comparar las estadísticas de género de las provincias antes mencionadas con las tendencias a nivel nacional. En efecto, si a nivel de país existen 102 mujeres por cada 100 hombres; en la provincia del Azuay la relación es de 114 mujeres por cada 100 hombres; y en la provincia del Cañar es de 118 mujeres por cada 100 hombres. Es decir que, en estas dos provincias, hay 14 y 18% más mujeres que hombres respectivamente.
La mayoría de emigrantes ecuatorianos, regularizados y no regularizados, se han establecido en Nueva York Metropolitano, donde demuestran una notable concentración. La población ecuatoriana es el octavo grupo Hispano/Latino más grande que se encuentra viviendo en los Estados Unidos, y la segunda nacionalidad sudamericana más grande detrás de Colombia. Pues aunque resulte inconcebible, es bastante conocido que la tercera ciudad con más ecuatorianos en el mundo, luego de Guayaquil y Quito, no es Cuenca sino Nueva York. En efecto, mientras la ciudad de Cuenca cuenta con algo más de 277000 habitantes, la ciudad de Nueva York acoge, según estimaciones nacionales a más de 359000 ecuatorianos o más.

Al analizar las tendencias migratorias registradas hacia 1990, se puede constatar que “en las provincias de la Sierra (con excepción de Pichincha), entre el 20 y el 39% de la población nativa ha emigrado. Lo han hecho 2 de cada 5 personas que nacieron en Bolívar, 1 de cada 3 en Carchi y Loja, algo más de un cuarto de Cotopaxi, Chimborazo, Imbabura, pero también de Esmeraldas, Manabí y Los Ríos” (Guzmán:1994 en Acosta, López, Villamar:2006)

No son solo éstas las principales características que podemos notar, para el caso de la migración hacia Norteamérica se pude decir que el proceso se ha dado gracias al desarrollo de redes ilícitas que facilitan “el viaje”, es decir realizan los préstamos para cubrir el costo de los trámites, con una tasa de interés de usura e incluso gestionan visas y pasaportes falsos, se constituyen en contrabandistas de seres humanos al transportarlos sin las más mínimas condiciones que un viaje de uno a siete meses requiere según la ruta que los obligan a seguir. El perfil demográfico de los pasajeros aprehendidos es idéntico al perfil de los migrantes por tierra; un 70% son varones, la mayoría jóvenes, y predominantemente provenientes de Azuay, Cañar y Chimborazo. Las redes migratorias que unen el centro-sur del Ecuador con los Estados Unidos persisten, y el riesgo incrementado de detención y de daños personales, vía la ruta por tierra, han forzado a los migrantes a viajar en buques de pesca, una ruta peligrosa que ha costado el naufragio de más de un buque y podría llevar incluso a más pérdida de vidas en el mar. Recordemos con pesar la muerte de aproximadamente 100 compatriotas en aguas colombianas en agosto de 2005.


La migración después de 1998

En la década de los 90, El Ecuador atravesó la peor crisis económica de su historia republicana. Esto modificó el comportamiento socioeconómico de la población, transformando radicalmente las estrategias de supervivencia de las familias, dando así lugar a un proceso emigratorio muy diferente del hasta aquí descrito.

Esta crisis se caracterizó por la quiebra de empresas, la pérdida de empleos, la reducción del poder adquisitivo de los salarios, el congelamiento de los depósitos, la caída de las inversiones sociales – salud, educación, desarrollo comunitario, vivienda-, e encarecimiento de los servicios públicos, un ambiente de severa inestabilidad política y creciente inseguridad ciudadana. Todo esto ocasionó, por un lado, un deterioro violento de la calidad de vida en la población; y por otro lado, la caída vertiginosa de la confianza en el país, y consecuentemente, el descenso de la inversión nacional, así como extranjera.

Según varias estimaciones, desde 2000 a 2004, más de un millón de ecuatorianos habrían salido del país; hay cálculos que superan las cifras mencionadas para los dos períodos descritos, pues establecen que el número de ecuatorianos y ecuatorianas en el exterior puede bordear los 3 millones.

Como un dato interesante para revisar, durante este período de crisis, en el 2000 el servicio de la deuda por habitante llegó a 156 dólares y el gasto social fue de apenas 50 dólares por persona. Según informaciones de UNICEF, el servicio de 15.700 millones de dólares que realizó el Ecuador entre 1990 y 1999 por concepto de deuda externa, equivalió a 135 años del presupuesto de salud, a 123 años del bono solidario para las personas más pobres, a 51 años del presupuesto de educación.

Aunque el factor económico es un elemento esencial en la comprensión de un proceso emigratorio como el ecuatoriano, no basta para explicar y describir su comportamiento, pues existen otras variables igualmente importantes que intervienen en todo proceso social. Es importante entonces, tener presente que la idea tecnocrática de un flujo emigratorio que varía automáticamente en función del crecimiento económico es, en esencia errónea. Por ejemplo, a pesar de que en 2001 Ecuador tuvo el crecimiento económico más acelerado de América Latina (5,1%), el flujo migratorio se mantuvo en niveles elevados, aunque algo menores que en el año 2000. Esto permite intuir que las causas económicas, por sí solas, no explican el fenómeno emigratorio en su totalidad.

Cifras compartidas por varias personas hablan de que el número de ecuatorianos y ecuatorianas en España sería de por lo menos 450.000 personas al finalizar 2004, de los cuales unos 180.000 estarían regularizados; sin embargo, hay que anotar que hay funcionarios del gobierno español que señalan que incluso dicha cifra puede ser muy conservadora, pues podrían existir mucho más de 500.000 personas emigradas de Ecuador, residentes en España. Este proceso emigratorio tan masivo en España ha convertido al colectivo ecuatoriano, que en 1998 ocupaba un discreto décimo puesto entre las comunidades extranjeras, en un grupo humano que disputa el primer puesto a los africanos.

Si bien la emigración masiva a España se vio facilitada por el Acuerdo hispano-ecuatoriano de 1963, por el cual se permitía a los ecuatorianos ingresar a España como turistas durante 90 días sin una visa, ésta en su volumen y extensión deber ser comprendida como una respuesta ante la crisis económica y política nacional favorecida por la demanda en España de mano de obra no calificada y con preferencia para la femenina; como también la maduración de redes migrantes , se presume que éstas fueron establecidas por migrantes pioneros desde la Provincia de Loja y Otavalo que se trasladaron a fines de los años ochenta y comienzos de los noventa. El hecho de que la visa no hay sido un obligado requisito así como la habilidad de viajar dentro de los países del Acuerdo de Schengen, permitieron a los ecuatorianos, que podían reunir de 3.500 a 4.000 dólares y convencer a las autoridades de migración que él o ella son turistas, ingresar a España y luego buscar trabajo y/o un auspiciante que pueda ofrecerles un contrato de trabajo, lo cual era el primer paso obtener un permiso formal de trabajo.

En Italia algunas estimaciones realizadas hablan de hasta 120.000 ecuatorianos, pero quizás una cifra realista podría bordear las 70 mil personas. Aunque con Italia existen menos lazos culturales que con España – comenzando por la diferencia en el idioma – este considerable flujo de ecuatorianos se explica en gran parte por el hecho de que la economía subterránea italiana es una de las más grandes del mundo. Esto facilita la inserción laboral de los ecuatorianos, sobre todo en actividades comerciales de tipo informal.

Una de las características claves de este flujo migratorio es que “la decisión migratoria” es adoptada por como una estrategia familiar de subsistencia: el individuo deja de ser la unidad primaria del fenómeno migratorio, y dicho papel es asumido por las familias. Este hecho aparentemente simple es la clave de la importancia del fenómeno emigratorio para el país, pues esto define aspectos como estructura familiar, duración e intensidad del flujo migratorio, y sobretodo vinculación familiar a distancia.


Las remesas de los emigrantes y sus efectos en la economía Ecuatoriana

Durante los últimos años, las remesas de los emigrantes han registrado un notable incremento, convirtiéndose en un puntal de la economía. En efecto, en el 2007 las remesas alcanzaron 1.900 millones de dólares respectivamente. En ambos años, las remesas fueron la mayor fuente de divisas del Ecuador luego de las exportaciones petroleras, superando incluso los ingresos percibidos por exportaciones de banano, cacao, café, camarón, y atún, principales productos tradicionales.

Con fines estadísticos, el Banco Central del Ecuador contabiliza las remesas como parte de la balanza de transferencias, en la cuenta corriente de la balanza de pagos. A este respecto, debe mencionarse que, al referirse a transferencias, se habla de donaciones. Esta clasificación es equívoca y menosprecia el valor del trabajo de los emigrantes, ya que las remesas no constituyen en forma alguna una donación. Por el contrario, son una remuneración duramente ganada por los ecuatorianos, quienes no sólo han trabajado arduamente, sino que han debido pagar el precio de alejarse de sus familias y abandonar su patria por un futuro incierto, muchas veces agresivo e injusto. Una correcta clasificación de las remesas, las colocaría como parte de la balanza de servicios y rentas, que contabiliza los ingresos netos provenientes del exterior ya sea por servicios prestados, renta del capital o renta del trabajo. Sin embargo, por cuestiones técnicas y ya que las remesas no pagan impuestos, se las clasifica como transferencias.

En el año 1991, cuando la emigración no era tan significativa, los ecuatorianos que habían salido del país enviaron aproximadamente 109 millones de dólares. Este monto no representaba ni siquiera e 1% del PIB, mientras que en el mismo año, las exportaciones petroleras alcanzaron un 10% del PIB y las bananeras un 6%. Diez años más tarde, en el 2000, dichas remesas alcanzaron la mencionada cifra de 1364 millones y subieron a un 10% del PIB.

La participación de las remesas en el PIB ha pasado de un modesto 1% en 1991 al 8% en 2001, valor que corresponde al doble del gasto social de Estado y que es recibido por los familiares de los emigrantes de manera directa. Esos recursos dieron oxígeno a la economía, en especial a las provincias meridionales de la Sierra, como Azuay, Cañar y Loja, donde seis de cada 10 habitantes tienen familiares viviendo en el exterior. A esa zona fueron unos 650 millones de dólares de los más de 1.364 millones ingresados en el 2000.

Las remesas en su mayoría (61% en el año 2003 según el BID) son empleadas para cubrir las necesidades básicas de su familia como alimentación, alquiler, luz, agua, etc. Eso permite una mejoría en el grado relativo de bienestar de las familias de las y los emigrantes y de mejora de los niveles de consumo.

Los ecuatorianos según el FOMIN por lo general envían el 33% de su ingreso. Este porcentaje depende generalmente de factores como el mercado de trabajo, la experiencia laboral, la reunificación familiar, los ingresos mensuales, lugar de trabajo, tiempo de permanencia, etc.

La cantidad media por envío desde España se estimaba (en 2002) en 369 € mensuales, donde se recibe un sueldo promedio de 637€ mensuales; mientras que en EEUU la cantidad promedio de envío es de aproximadamente $ 537 y el sueldo promedio es $ 987 mensuales.

jueves, 11 de junio de 2009

MIGRACION ANTECEDENTES HISTORICOS

MIGRACIÓN ANTECEDENTES

MIGRACIÓN PREHISTÓRICA

Existe un amplio acuerdo entre los historiadores y antropólogos de que los cambios climáticos mayores pudieron haber provocado flujos migratorios a gran escala. Mientras que no sabemos exactamente cómo se movilizaba la población prehistórica sobre la superficie de la tierra, en Europa, por ejemplo, pudo haber movimientos hacia el sur para escapar de la extensión de las capas de hielo durante los periodos de glaciación, y migración de retorno hacia el norte después del derretimiento de los glaciares.
Se ha encontrado evidencia de migraciones masivas virtualmente por todo el mundo. Se cree, por ejemplo, que tanto en Norte como en Sudamérica se recibieron migrantes de Asia, en varias olas sucesivas a través de un puente de masa continental a través de lo que actualmente es el Estrecho de Bering. Mitos y leyendas en muchas partes del mundo, a menudo refieren no sólo a ancestros que vinieron de lejos, sino también a los factores de expulsión (ejemplo, desastres naturales) que los llevaron a dejar su lugar de origen, o a los factores de atracción (por ejemplo, la búsqueda de aventura). En cualquier caso, a menudo se hace referencia al conocimiento con el que llegaron o a las habilidades que trajeron consigo a sus nuevas localidades.
EJEMPLO
Las similitudes en el lenguaje en un gran número de países en Asia y Europa apuntan a la dispersión gradual entre vastas distancias de personas de un mismo origen que compartieron un lenguaje Indo – Europeo original común.
Movimientos de población importantes tuvieron lugar a través del mar, como en el caso de los aborígenes australianos, que viajaron del sur de Asia a través del sudeste asiático antes de llegar a la masa continental australiana.
El sudeste de Asia también es visto como el punto de partida de otros dos flujos migratorios de larga distancia, uno de los cuales se dirigió al oeste y puede ser rastreado a Madagascar, mientras que el segundo fue hacia el este hasta que llegó a las islas del Pacífico.

Conquistas, Invasiones y Transferencias de Población
Ninguna nación en la tierra puede proclamar que ha permanecido sin cambio, o aún haber vivido siempre en el mismo lugar. La historia registrada, desde tiempos ancestrales, atestigua la presencia de movimientos poblacionales. Estudiar la historia ancestral de Europa Occidental, por ejemplo, es seguir los flujos y contra flujos de tribus – al este de las estepas de Asia Central, hacia el sur por las regiones bálticas, que después dieron paso a intercambios de poblaciones aún más complejos en respuesta a necesidades de supervivencia, o cambio demográfico, circunstancias políticas, o estrategia militar.
En muchos casos, la migración fue una consecuencia de conquistas militares.
EJEMPLO
El imperio Mongol, por ejemplo, comenzó con la conquista de China. Luego, conforme fue creciendo hacia el oeste, pavimentó el camino para vastos movimientos migratorios que alcanzaron el interior de Afganistán, Persia, Asia Menor, Siria, y gran parte de Europa del Este. Pocos siglos después, la creación de otro poderoso imperio, el Otomano, estuvo acompañada por otros grandes flujos migratorios del Asia Central, a través de Asia Menor, culminando en la conquista de Constantinopla.
Estos grandes cambios de población no estuvieron restringidos a Asia o Europa. En África, se tiene conocimiento de que los Bantus dejaron su hogar original en África Central y se dispersaron hacia el oeste y después hacia África del Sur.
Todas estas transferencias de población ayudaron a moldear el mundo moderno produciendo cambios profundos y duraderos en los estilos de vida, idioma y cultura, estructuras sociales y económicas, y sistemas políticos y administrativos.

La Era de Exploración y Migración Colonial
Los historiadores sobre migración coinciden en que un punto crucial en la historia de la migración ocurrió hace 500 años aproximadamente con los viajes realizados por los exploradores europeos y que llevaron inicialmente al descubrimiento de "nuevos mundos", tales como las Américas y Asia, y después al desarrollo de esfuerzos coloniales.
Los factores más importantes que influenciaron la migración transoceánica fueron mercantiles y estratégicos. Todas las principales potencias económicas y políticas europeas compitieron por el acceso a fuentes de abastecimiento de productos de gran demanda y por el control de ubicaciones estratégicas.
Un número de factores se combinaron para crear las condiciones apropiadas para lo que estaba por convertirse en un flujo sin precedentes de migración transoceánica:
• La recopilación de conocimiento geográfico detallado y confiable
• La producción de mapas exactos
• La introducción de nueva tecnología, incluyendo instrumentos de navegación y barcos más grandes, seguros y rápidos, primero de velas y más tarde impulsados por vapor.
Un gran número de hombres y mujeres fueron a las Américas, luego a Asia y África como migrantes/pobladores. Algunas de estas personas ya se habían desplazado de un país a otro dentro de Europa. Convictos, soldados, granjeros, comerciantes, artesanos, administradores y sacerdotes emigraron y sirvieron a las crecientes empresas de comercio, minería y agricultura.
Conforme las necesidades de la producción se incrementaron en las nuevas colonias, la escasez de mano de obra se satisfacía a través del desarrollo de una completamente nueva clase de migración internacional: el comercio de esclavos. Algunos investigadores consideran que la migración laboral moderna comenzó en ese momento. Los primeros barcos de esclavos navegaron de Europa a las Indias Occidentales a mediados del siglo dieciséis y por los siguientes dos siglos, aproximadamente 15 millones de esclavos fueron transportados a las Américas, con otros yendo al Caribe y al Océano Índico. Durante ese período, el trabajo de los esclavos fue crucial en el cultivo de productos agrícolas como el algodón, tabaco y azúcar, así como a la extracción de metales preciosos. El comercio de esclavos fue organizado sobre la base de un patrón triangular. Los barcos rentados transportarían productos manufacturados – especialmente pistolas – hacia "fábricas" o lugares comerciales fortificados a lo largo de la costa, en donde serían intercambiados por esclavos secuestrados por comerciantes locales. Los esclavos después serían llevados y vendidos a poblaciones coloniales en Norte o Sudamérica, con frecuencia con la pérdida de la vida en el camino. El dinero de las ventas sería entonces utilizado para comprar productos agrícolas para su viaje de regreso.
Después de la abolición del comercio de esclavos a mediados del siglo diecinueve, emergió otro sistema de migración laboral –trabajo contractual/contratado. En teoría, los trabajadores contratados eran trabajadores que habían aceptado un contrato para trabajar por un período específico de tiempo en el extranjero. En la práctica, su condición no era distinta a la de un esclavo e incluso algunas veces podría ser peor. Los salarios eran pobres, la disciplina laboral era aplicada de forma dura, y los estándares generales de vida muy pobres.
EJEMPLO
Trabajadores contratados – mejor conocidos en Asia como culí o (trabajador o criado indígena), provenían principalmente de India y China, pero algunos eran traídos de las Islas del Pacífico para trabajar en plantíos australianos de caña de azúcar. Iban a distintos y dispersos destinos en las Indias Occidentales, África, América del Norte, islas en el Océano Índico y el Sudeste Asiático, a trabajar en plantíos, a construir caminos y ferrocarriles, y a ofrecer servicio doméstico. Se estima que durante el siglo que siguió a la conclusión oficial de la esclavitud, más de 30 millones de esos trabajadores fueron llevados fuera del sub continente Indio. Aproximadamente 24 millones regresaron a su hogar eventualmente. Los demás permanecieron como pobladores y sus descendientes conforman una proporción significante de la diáspora india contemporánea en las Indias Occidentales y el Caribe.
La Revolución Industrial y su Impacto
El surgimiento de nuevas tecnologías industriales, la mecanización de los medios de producción, y la consolidación de la actividad industrial, contribuyeron al desplazamiento de un gran número de personas. La práctica de contrato se fue descontinuando gradualmente a partir del fin del siglo diecinueve, pero la abundancia acumulada en Europa Occidental a través de la explotación colonial proveería la fundación de una revolución industrial que, en cambio, crearía el ímpetu para un período de actividad migratoria renovado e intenso. Las fortunas instantáneas eran raramente alcanzadas, pero un amplio rango de oportunidades para mejoramiento económico estaba disponible en granjas y ranchos de ganado, en sitios de construcción de caminos y ferrocarriles, o en complejos industriales de rápido crecimiento. Los trabajadores agrícolas y los comerciantes encontraron en la migración, si no una solución a su problema, al menos una esperanza para una.
Los números eran mayúsculos. Entre 1846 y 1890, alrededor de 17 millones dejaron Europa para dirigirse al Nuevo Mundo. De éstos, la gran mayoría provino de las Islas Británicas.
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Esto fue en parte debido a que Inglaterra era uno de los primeros países en sentir el impacto de la revolución industrial y también porque un gran número de personas salió de Irlanda después de la hambruna de las patatas de 1845-47. Los territorios alemanes también proveyeron un gran número de migrantes en este periodo – alrededor de 3.5 millones impulsados por la pobreza rural y las pérdidas periódicas de las cosechas.
El clímax de la migración fue alrededor del cambio de siglo. Durante todo el periodo – 1846 a 1939 – más de 50 millones de personas habían abandonado Europa. Los principales destinos fueron los Estados Unidos (38 millones); Canadá (7 millones); Argentina (7 millones); Brasil (4.6 millones); Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica (2.5 millones).
Durante el mismo período, hubo una migración considerable dentro de Europa.

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Aún cuando había un número importante de personas saliendo de Europa, otros estaban llegando en busca de trabajo o asilo. Mientras la mayoría de los migrantes irlandeses se fueron a EEUU o Australia, aproximadamente 700,000 se fueron a Inglaterra, Gales o Escocia a encontrar empleo en las fábricas o en la construcción. Entre 1875 y 1914, 120,000 judíos huyeron de los pogromos en Rusia y encontraron asilo en Inglaterra.
Flujos internos importantes de migrantes, principalmente de Polonia y Ucrania, se registraron en Alemania, en donde se colocaron como trabajadores agrícolas y tomaron el lugar de granjeros locales que habían encontrado algún empleo mejor remunerado en la industria pesada del valle de Ruhr. Muchos de estos migrantes trabajaron bajo contratos estrictamente limitados en tiempo, precursores de una generación posterior de trabajadores huéspedes.
La fundación de los marcos administrativos y legales de la inmigración moderna estuvo sustentada en este período. El primer estatuto sobre inmigración general en los Estados Unidos fue aprobado por el Congreso en 1882 y reflejó un claro deseo por identificar con el más alto grado de precisión posible a aquellos que podrían y aquéllos que no podrían entrar al país. Los criterios para el ingreso fueron diseñados y la Ley prohibió específicamente el ingreso de convictos, personas enfermas, y personas que podrían convertirse en una carga pública. Australia y Canadá promulgaron una legislación similar.

MIGRACIÓN EN EPOCAS RECIENTES

El período entre las dos Guerras Mundiales fue uno de migraciones internacionales reducidas. Esto se debió, en parte al estancamiento económico, y en parte al clima general de incertidumbre e inseguridad. En la depresión de 1930, los trabajadores migrantes eran vistos como competidores por trabajos escasos, y surgieron niveles de hostilidad en torno a ellos. Los gobiernos de los países de destino respondieron introduciendo legislaciones en las que se autorizaba un estrecho control sobre los procedimientos de entrada, restringiendo posibilidades de empleo para extranjeros, e introduciendo estrictos castigos en contra del empleo de migrantes irregulares.
La Segunda Guerra Mundial se identifica a menudo como otro parteaguas importante en la historia de la migración. La devastación creada en Europa por la guerra contribuyó directa o indirectamente al desplazamiento dentro del continente de entre 1 y 2 millones de personas. Muchas de estas personas fueron refugiados que habían sido víctimas de persecución o que habían huido de persecuciones. Algunos encontraron un nuevo lugar de residencia en Europa. Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, el Gobierno Británico ofreció permisos de trabajo a 90,000 trabajadores de campos de refugiados en varias locaciones. Otros se desplazaron a Bélgica, Francia y los Países Bajos.
Un impacto permanente que la migración ha tenido en todos los países de destino ha sido los cambios sociales, conforme las sociedades homogéneas se han transformado y evolucionado en sociedades multiculturales complejas. En algunos países esto ha sido visto como apropiado y aún deseable, mientras que en otros es sujeto de mucho debate.

Puntos Importantes
1.
Una gran parte de las personas desplazadas por la Segunda Guerra Mundial tomó ventaja de los programas de migración establecidos por los Estados Unidos, Canadá, Australia y Argentina. Estos países vieron la migración como una forma apropiada para incrementar su población y para incrementar la capacidad de su fuerza de trabajo en un momento en que estos países deseaban tomar completa ventaja del auge económico de la posguerra. “Poblar o perecer” era una de las consignas utilizadas comúnmente por quienes proponían los programas de migración, para lanzar proyectos mayores de desarrollo de infraestructura, por ejemplo, presas, plantas hidroeléctricas, y sistemas de irrigación.
2. Se desarrolló una “industria de la migración” para apoyar aspectos del proceso sobre migración a esos países, incluyendo la promoción, reclutamiento y selección, administración de esquemas de viaje altamente subsidiados y logística de transportación. Se construyeron grandes centros de recepción y se establecieron programas de capacitación para facilitar el asentamiento inicial y la adaptación a una nueva vida y un nuevo trabajo.
3. Al menos por dos décadas después del fin de la guerra, estos programas de inmigración a gran escala se basaban exclusivamente en la voluntad de los Europeos por separarse ellos mismos de su ambiente afectado por la guerra y comenzar nuevas vidas en el extranjero. Los criterios de legislación y de los programas fueron formulados específicamente para permitir la migración de Europa y restringir la migración de otras partes del mundo.
4. A mediados de 1960, el número de solicitantes para inmigrar comenzó a decaer, y los criterios de selección se fueron ajustando gradualmente para permitir que se recibieran solicitudes de países no europeos.
5. A mediados de 1970, los objetivos de los programas de migración habían sido ajustados para concentrarse menos en el origen étnico de los solicitantes y más en sus cualidades, habilidades y experiencia laboral.
6. Tanto la estructura demográfica como la composición social de las sociedades receptoras se transformaron substancialmente. También es cierto que los estilos de vida y valores experimentaron un cambio significativo. Por el lado económico, las posiciones son más matizadas, pero el peso de opinión se inclina hacia la visión de que los países de destino se beneficiaron del crecimiento económico, y que los países de origen se ayudaron tanto de la migración de la fuerza laboral excedente como por las remesas que enviaban. Ha habido mucho debate subsiguiente sobre el impacto neto de estos flujos migratorios en la estructura económica y social de los países involucrados.