jueves, 11 de junio de 2009

MIGRACIÓN ANTECEDENTES

MIGRACIÓN PREHISTÓRICA

Existe un amplio acuerdo entre los historiadores y antropólogos de que los cambios climáticos mayores pudieron haber provocado flujos migratorios a gran escala. Mientras que no sabemos exactamente cómo se movilizaba la población prehistórica sobre la superficie de la tierra, en Europa, por ejemplo, pudo haber movimientos hacia el sur para escapar de la extensión de las capas de hielo durante los periodos de glaciación, y migración de retorno hacia el norte después del derretimiento de los glaciares.
Se ha encontrado evidencia de migraciones masivas virtualmente por todo el mundo. Se cree, por ejemplo, que tanto en Norte como en Sudamérica se recibieron migrantes de Asia, en varias olas sucesivas a través de un puente de masa continental a través de lo que actualmente es el Estrecho de Bering. Mitos y leyendas en muchas partes del mundo, a menudo refieren no sólo a ancestros que vinieron de lejos, sino también a los factores de expulsión (ejemplo, desastres naturales) que los llevaron a dejar su lugar de origen, o a los factores de atracción (por ejemplo, la búsqueda de aventura). En cualquier caso, a menudo se hace referencia al conocimiento con el que llegaron o a las habilidades que trajeron consigo a sus nuevas localidades.
EJEMPLO
Las similitudes en el lenguaje en un gran número de países en Asia y Europa apuntan a la dispersión gradual entre vastas distancias de personas de un mismo origen que compartieron un lenguaje Indo – Europeo original común.
Movimientos de población importantes tuvieron lugar a través del mar, como en el caso de los aborígenes australianos, que viajaron del sur de Asia a través del sudeste asiático antes de llegar a la masa continental australiana.
El sudeste de Asia también es visto como el punto de partida de otros dos flujos migratorios de larga distancia, uno de los cuales se dirigió al oeste y puede ser rastreado a Madagascar, mientras que el segundo fue hacia el este hasta que llegó a las islas del Pacífico.

Conquistas, Invasiones y Transferencias de Población
Ninguna nación en la tierra puede proclamar que ha permanecido sin cambio, o aún haber vivido siempre en el mismo lugar. La historia registrada, desde tiempos ancestrales, atestigua la presencia de movimientos poblacionales. Estudiar la historia ancestral de Europa Occidental, por ejemplo, es seguir los flujos y contra flujos de tribus – al este de las estepas de Asia Central, hacia el sur por las regiones bálticas, que después dieron paso a intercambios de poblaciones aún más complejos en respuesta a necesidades de supervivencia, o cambio demográfico, circunstancias políticas, o estrategia militar.
En muchos casos, la migración fue una consecuencia de conquistas militares.
EJEMPLO
El imperio Mongol, por ejemplo, comenzó con la conquista de China. Luego, conforme fue creciendo hacia el oeste, pavimentó el camino para vastos movimientos migratorios que alcanzaron el interior de Afganistán, Persia, Asia Menor, Siria, y gran parte de Europa del Este. Pocos siglos después, la creación de otro poderoso imperio, el Otomano, estuvo acompañada por otros grandes flujos migratorios del Asia Central, a través de Asia Menor, culminando en la conquista de Constantinopla.
Estos grandes cambios de población no estuvieron restringidos a Asia o Europa. En África, se tiene conocimiento de que los Bantus dejaron su hogar original en África Central y se dispersaron hacia el oeste y después hacia África del Sur.
Todas estas transferencias de población ayudaron a moldear el mundo moderno produciendo cambios profundos y duraderos en los estilos de vida, idioma y cultura, estructuras sociales y económicas, y sistemas políticos y administrativos.

La Era de Exploración y Migración Colonial
Los historiadores sobre migración coinciden en que un punto crucial en la historia de la migración ocurrió hace 500 años aproximadamente con los viajes realizados por los exploradores europeos y que llevaron inicialmente al descubrimiento de "nuevos mundos", tales como las Américas y Asia, y después al desarrollo de esfuerzos coloniales.
Los factores más importantes que influenciaron la migración transoceánica fueron mercantiles y estratégicos. Todas las principales potencias económicas y políticas europeas compitieron por el acceso a fuentes de abastecimiento de productos de gran demanda y por el control de ubicaciones estratégicas.
Un número de factores se combinaron para crear las condiciones apropiadas para lo que estaba por convertirse en un flujo sin precedentes de migración transoceánica:
• La recopilación de conocimiento geográfico detallado y confiable
• La producción de mapas exactos
• La introducción de nueva tecnología, incluyendo instrumentos de navegación y barcos más grandes, seguros y rápidos, primero de velas y más tarde impulsados por vapor.
Un gran número de hombres y mujeres fueron a las Américas, luego a Asia y África como migrantes/pobladores. Algunas de estas personas ya se habían desplazado de un país a otro dentro de Europa. Convictos, soldados, granjeros, comerciantes, artesanos, administradores y sacerdotes emigraron y sirvieron a las crecientes empresas de comercio, minería y agricultura.
Conforme las necesidades de la producción se incrementaron en las nuevas colonias, la escasez de mano de obra se satisfacía a través del desarrollo de una completamente nueva clase de migración internacional: el comercio de esclavos. Algunos investigadores consideran que la migración laboral moderna comenzó en ese momento. Los primeros barcos de esclavos navegaron de Europa a las Indias Occidentales a mediados del siglo dieciséis y por los siguientes dos siglos, aproximadamente 15 millones de esclavos fueron transportados a las Américas, con otros yendo al Caribe y al Océano Índico. Durante ese período, el trabajo de los esclavos fue crucial en el cultivo de productos agrícolas como el algodón, tabaco y azúcar, así como a la extracción de metales preciosos. El comercio de esclavos fue organizado sobre la base de un patrón triangular. Los barcos rentados transportarían productos manufacturados – especialmente pistolas – hacia "fábricas" o lugares comerciales fortificados a lo largo de la costa, en donde serían intercambiados por esclavos secuestrados por comerciantes locales. Los esclavos después serían llevados y vendidos a poblaciones coloniales en Norte o Sudamérica, con frecuencia con la pérdida de la vida en el camino. El dinero de las ventas sería entonces utilizado para comprar productos agrícolas para su viaje de regreso.
Después de la abolición del comercio de esclavos a mediados del siglo diecinueve, emergió otro sistema de migración laboral –trabajo contractual/contratado. En teoría, los trabajadores contratados eran trabajadores que habían aceptado un contrato para trabajar por un período específico de tiempo en el extranjero. En la práctica, su condición no era distinta a la de un esclavo e incluso algunas veces podría ser peor. Los salarios eran pobres, la disciplina laboral era aplicada de forma dura, y los estándares generales de vida muy pobres.
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Trabajadores contratados – mejor conocidos en Asia como culí o (trabajador o criado indígena), provenían principalmente de India y China, pero algunos eran traídos de las Islas del Pacífico para trabajar en plantíos australianos de caña de azúcar. Iban a distintos y dispersos destinos en las Indias Occidentales, África, América del Norte, islas en el Océano Índico y el Sudeste Asiático, a trabajar en plantíos, a construir caminos y ferrocarriles, y a ofrecer servicio doméstico. Se estima que durante el siglo que siguió a la conclusión oficial de la esclavitud, más de 30 millones de esos trabajadores fueron llevados fuera del sub continente Indio. Aproximadamente 24 millones regresaron a su hogar eventualmente. Los demás permanecieron como pobladores y sus descendientes conforman una proporción significante de la diáspora india contemporánea en las Indias Occidentales y el Caribe.
La Revolución Industrial y su Impacto
El surgimiento de nuevas tecnologías industriales, la mecanización de los medios de producción, y la consolidación de la actividad industrial, contribuyeron al desplazamiento de un gran número de personas. La práctica de contrato se fue descontinuando gradualmente a partir del fin del siglo diecinueve, pero la abundancia acumulada en Europa Occidental a través de la explotación colonial proveería la fundación de una revolución industrial que, en cambio, crearía el ímpetu para un período de actividad migratoria renovado e intenso. Las fortunas instantáneas eran raramente alcanzadas, pero un amplio rango de oportunidades para mejoramiento económico estaba disponible en granjas y ranchos de ganado, en sitios de construcción de caminos y ferrocarriles, o en complejos industriales de rápido crecimiento. Los trabajadores agrícolas y los comerciantes encontraron en la migración, si no una solución a su problema, al menos una esperanza para una.
Los números eran mayúsculos. Entre 1846 y 1890, alrededor de 17 millones dejaron Europa para dirigirse al Nuevo Mundo. De éstos, la gran mayoría provino de las Islas Británicas.
EJEMPLO
Esto fue en parte debido a que Inglaterra era uno de los primeros países en sentir el impacto de la revolución industrial y también porque un gran número de personas salió de Irlanda después de la hambruna de las patatas de 1845-47. Los territorios alemanes también proveyeron un gran número de migrantes en este periodo – alrededor de 3.5 millones impulsados por la pobreza rural y las pérdidas periódicas de las cosechas.
El clímax de la migración fue alrededor del cambio de siglo. Durante todo el periodo – 1846 a 1939 – más de 50 millones de personas habían abandonado Europa. Los principales destinos fueron los Estados Unidos (38 millones); Canadá (7 millones); Argentina (7 millones); Brasil (4.6 millones); Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica (2.5 millones).
Durante el mismo período, hubo una migración considerable dentro de Europa.

EJEMPLO
Aún cuando había un número importante de personas saliendo de Europa, otros estaban llegando en busca de trabajo o asilo. Mientras la mayoría de los migrantes irlandeses se fueron a EEUU o Australia, aproximadamente 700,000 se fueron a Inglaterra, Gales o Escocia a encontrar empleo en las fábricas o en la construcción. Entre 1875 y 1914, 120,000 judíos huyeron de los pogromos en Rusia y encontraron asilo en Inglaterra.
Flujos internos importantes de migrantes, principalmente de Polonia y Ucrania, se registraron en Alemania, en donde se colocaron como trabajadores agrícolas y tomaron el lugar de granjeros locales que habían encontrado algún empleo mejor remunerado en la industria pesada del valle de Ruhr. Muchos de estos migrantes trabajaron bajo contratos estrictamente limitados en tiempo, precursores de una generación posterior de trabajadores huéspedes.
La fundación de los marcos administrativos y legales de la inmigración moderna estuvo sustentada en este período. El primer estatuto sobre inmigración general en los Estados Unidos fue aprobado por el Congreso en 1882 y reflejó un claro deseo por identificar con el más alto grado de precisión posible a aquellos que podrían y aquéllos que no podrían entrar al país. Los criterios para el ingreso fueron diseñados y la Ley prohibió específicamente el ingreso de convictos, personas enfermas, y personas que podrían convertirse en una carga pública. Australia y Canadá promulgaron una legislación similar.

MIGRACIÓN EN EPOCAS RECIENTES

El período entre las dos Guerras Mundiales fue uno de migraciones internacionales reducidas. Esto se debió, en parte al estancamiento económico, y en parte al clima general de incertidumbre e inseguridad. En la depresión de 1930, los trabajadores migrantes eran vistos como competidores por trabajos escasos, y surgieron niveles de hostilidad en torno a ellos. Los gobiernos de los países de destino respondieron introduciendo legislaciones en las que se autorizaba un estrecho control sobre los procedimientos de entrada, restringiendo posibilidades de empleo para extranjeros, e introduciendo estrictos castigos en contra del empleo de migrantes irregulares.
La Segunda Guerra Mundial se identifica a menudo como otro parteaguas importante en la historia de la migración. La devastación creada en Europa por la guerra contribuyó directa o indirectamente al desplazamiento dentro del continente de entre 1 y 2 millones de personas. Muchas de estas personas fueron refugiados que habían sido víctimas de persecución o que habían huido de persecuciones. Algunos encontraron un nuevo lugar de residencia en Europa. Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, el Gobierno Británico ofreció permisos de trabajo a 90,000 trabajadores de campos de refugiados en varias locaciones. Otros se desplazaron a Bélgica, Francia y los Países Bajos.
Un impacto permanente que la migración ha tenido en todos los países de destino ha sido los cambios sociales, conforme las sociedades homogéneas se han transformado y evolucionado en sociedades multiculturales complejas. En algunos países esto ha sido visto como apropiado y aún deseable, mientras que en otros es sujeto de mucho debate.

Puntos Importantes
1.
Una gran parte de las personas desplazadas por la Segunda Guerra Mundial tomó ventaja de los programas de migración establecidos por los Estados Unidos, Canadá, Australia y Argentina. Estos países vieron la migración como una forma apropiada para incrementar su población y para incrementar la capacidad de su fuerza de trabajo en un momento en que estos países deseaban tomar completa ventaja del auge económico de la posguerra. “Poblar o perecer” era una de las consignas utilizadas comúnmente por quienes proponían los programas de migración, para lanzar proyectos mayores de desarrollo de infraestructura, por ejemplo, presas, plantas hidroeléctricas, y sistemas de irrigación.
2. Se desarrolló una “industria de la migración” para apoyar aspectos del proceso sobre migración a esos países, incluyendo la promoción, reclutamiento y selección, administración de esquemas de viaje altamente subsidiados y logística de transportación. Se construyeron grandes centros de recepción y se establecieron programas de capacitación para facilitar el asentamiento inicial y la adaptación a una nueva vida y un nuevo trabajo.
3. Al menos por dos décadas después del fin de la guerra, estos programas de inmigración a gran escala se basaban exclusivamente en la voluntad de los Europeos por separarse ellos mismos de su ambiente afectado por la guerra y comenzar nuevas vidas en el extranjero. Los criterios de legislación y de los programas fueron formulados específicamente para permitir la migración de Europa y restringir la migración de otras partes del mundo.
4. A mediados de 1960, el número de solicitantes para inmigrar comenzó a decaer, y los criterios de selección se fueron ajustando gradualmente para permitir que se recibieran solicitudes de países no europeos.
5. A mediados de 1970, los objetivos de los programas de migración habían sido ajustados para concentrarse menos en el origen étnico de los solicitantes y más en sus cualidades, habilidades y experiencia laboral.
6. Tanto la estructura demográfica como la composición social de las sociedades receptoras se transformaron substancialmente. También es cierto que los estilos de vida y valores experimentaron un cambio significativo. Por el lado económico, las posiciones son más matizadas, pero el peso de opinión se inclina hacia la visión de que los países de destino se beneficiaron del crecimiento económico, y que los países de origen se ayudaron tanto de la migración de la fuerza laboral excedente como por las remesas que enviaban. Ha habido mucho debate subsiguiente sobre el impacto neto de estos flujos migratorios en la estructura económica y social de los países involucrados.

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